Tuesday, August 21, 2007

La gran guerra por la civilización, Robert Fisk

Robert Fisk
La gran guerra por la civilización
Ediciones Destino , 2005
1512 páginas

Para un lector ambicioso y casi insaciable, un libro de más de 1500 páginas puede llegar a ser un interesante desafío. Y el presente volumen cumple completamente esta perspectiva, pero ¡ojo!, que no estamos hablando de entretención ilimitada en estado puro. Y es que el libro “La gran guerra por la civilización” trae un caudal de realidad pura y dura, casi hasta la sobredosis. El tema de fondo es la casi interminable de conflictos bélicos, tanto civiles como entre países, que durante cientos de años han asolado el Medio Oriente.
Robert Fisk es un periodista inglés, con más de 30 años de experiencia cubriendo los distintos conflictos, teniendo como base de operaciones su residencia habitual en El Líbano. Desde esa ubicación privilegiada y riesgosa a la vez, Fisk aporta una de las miradas más agudas de la prensa internacional. Esto es especialmente valioso en tiempos en que la cobertura mediática, bajo el disfraz de la inmediatez y el señuelo de lo audiovisual, termina por ocultar la cruda realidad de la guerra. Y en ese sentido, el título del libro opera en varios planos: como un señuelo, como una ironía o como una cruda realidad.
Como un señuelo para atraer a quien quiera creer que las guerras, (las actuales y las anteriores), se pelean por “buenas causas”, o que hay “guerras éticas”. A las pocas páginas el autor deja claro que su visión va para otro lado. Es una ironía, porque capítulo a capítulo, Fisk desmenuza la cruel contradicción que hay entre las declaraciones rimbombantes de los dirigentes y la sangría de la guerra verdadera. Y el título es una cruda realidad cuando queda cada vez más claro que esta “civilización” de la cual formamos parte es, efectivamente, hija del conflicto y la devastación.
El libro aporta una mirada que llama a la reflexión en cuanto a entender que el mundo bipolar, dividido entre buenos y malos, que suelen presentar las noticias, es mucho más complejo. Los poderes nacionales y supranacionales involucrados en esta verdadera saga geopolítica se mueven por intereses mucho menos altruistas que los declarados en discursos y asambleas.
Desde otra perspectiva, el libro es un verdadero tratado sobre la maldad, con personajes de todos los bandos, desde agentes secretos ingleses y norteamericanos especialistas en organizar golpes de estado, hasta próceres como el ayatolá Jomeini , Bin Laden o Saddam Hussein. Robert Fisk no se guarda nada y nos estremece con su exhaustivo volumen. Este puede llegar a ser imprescindible para quien quiera ver más allá del simplismo noticioso que proclama que en alguna parte se está librando alguna guerra por la civilización, cuando lo que hay es simple ambición, poder por el poder y sangre, mucha sangre que no deja de correr.

Creador de realidades (cuentos místico-barriales)

Creador de realidades (cuentos místico-barriales)
Pablo Daniel Ovin
Editorial Dunken
80 páginas

La narrativa argentina no deja de ir mostrando poco a poco que siempre van apareciendo nuevos nombres para ir completando un panorama de por si rico en calidad y cantidad de creadores. El libro “Creador de realidades”, del joven Pablo Daniel Ovin, nos muestra una prosa de relatos breves, concisos y punzantes.
Apostando a un realismo en equilibrio con lo misterioso de la vida, el presente volumen se las arregla para mantener la atención de página en página.
Dividido en cuatro partes, cada una de ellas denominada con un color, las realidades creadas en cada relato son como revelaciones de que la apariencia de las cosas nos engaña, insinuando matices que la mirada superficial deja pasar. Verde, amarillo, rojo y negro son los tonos que cada sección asume, para ir iluminando ciudades y panorámicas reconocibles como lugares de vigilia y ensueño. Pablo Daniel Ovin es un artesano cuidadoso en el tratamiento de los textos. Como tal, se cuida mucho de dejarse llevar por efectismos y misterios a la carta. Acá no hay conspiraciones globales, ni un reino de la falsificación. Se trata de ofrecer a la mirada del lector una realidad cotidiana que esconde, en su simpleza, grandes y pequeños secretos que quieren ser revelados.
El escenario es una Buenos Aires idéntica a si misma pero a la vez capaz de tomar la forma de cualquier ciudad. De hecho, la tapa muestra una esquina que de puro reconocible llega a ser universal.
Los personajes son gente común y silvestre que, en el encuentro consigo mismo y con su entorno. Toma el desvío exacto para dar con el lado “B” del tiempo. Esas son las realidades que en cada cuento se van creando. La gracia es que lo complejo se aparece como simple, y con un lenguaje sin artificios, se ahonda en lo humano y en lo demasiado humano.
El relato “La calle San Lorenzo” se destaca por su tono elegantemente inquietante. En él, se descubre cómo un acalle común y corriente de esta ciudad, (de cualquiera), puede ofrecer al paseante despierto un aspecto diferente y misterioso. El relato que más ahonda en ese sentido de “realidades paralelas” es “Tratado sobre esa cajita gris en los subterráneos”, una paranoica advertencia sobre los supuestos poderes ocultos de elementos urbanos comunes a los cuales no les prestamos atención.
En definitiva, “Creador de realidades” es una buena muestra de la joven narrativa argentina. Sin difusión y por canales alternativos de difusión, alza su voz para decir que aún queda mucho por escribir y develar.